El batch cooking, ¿Por qué lo recomendamos los psicólogos?
Vivimos en la sociedad de lo inmediato, dónde apenas hay cabida para respirar y centrarnos en nosotr@s mism@s. Es un constante no parar, y eso, muchas veces, acaba pasando factura. Conoce el batch cooking
Las prisas, las responsabilidades, el trabajo, la familia… Es un cúmulo de cosas que, al final, no nos dejan mucho tiempo libre para el autocuidado o el diálogo interno.
Por faltar, nos falta hasta tiempo para cocinar. ¿Cuántas veces has ido al trabajo con un tupper hecho deprisa y mal la noche anterior (o incluso esa misma mañana)? Recordemos que somos lo que comemos y, si al final dedicamos muy poco tiempo a nuestra alimentación, es posible que nos pase factura.
Hoy en día abundan los productos precocinados o congelados, que para un apuro están muy bien, pero si nuestra alimentación se basa sólo en este tipo de alimentos porque tenemos poco tiempo para cocinar, entonces tenemos un problema.
Pero no te preocupes, porque te traigo la solución. El batch cooking.
“¿Y qué es esto?”, te estarás preguntando. Aunque el término no dé muchas pistas, se trata de una nueva forma de cocinar que literalmente significa “cocinar por lotes”.
Este concepto anglosajón se ha puesto muy de moda en los últimos años, debido a su eficacia y a la enorme ventaja que supone cocinar todos los alimentos en una sola vez.
¿Pero, cómo funciona?
La clave del batch cooking o meal prep se fundamenta en la planificación, así que si eres una persona un poco desordenada para las comidas esta puede ser una excelente oportunidad para ti.
Al tener los menús pensados y programados, tu compra será mucho más sencilla porque sabrás exactamente qué necesitas y qué no para tu menú.
Básicamente, una vez tenemos planificado el menú de la semana, sólo tendremos que elegir una tarde o un día que nos venga bien para cocinar todo, ¡y olvídate de la cocina el resto de la semana!
¿Qué beneficios obtenemos del batch cooking?
Si te soy sincero, ¡muchísimos! No sólo evitarás comprar alimentos poco saludables, sino que además no habrá lugar para la improvisación. Se acabó llegar al trabajo y calentarte en el micro unos noodles para comer o poner en el horno una pizza congelada cuando llegues a casa.
Ahora tendrás un menú completo para todo el mes, hecho y pensado para ti y tu familia. De esta manera, al pensar en alimentos que puedes incluir, seguramente te decantes por alimentos frescos y más saludables, y por lo tanto, te estarás cuidando.
Pero esto no es todo. Además, te va a permitir ahorrar en la compra, porque al tener todos los alimentos pensados es muy poco probable que compres de más y que, al final, esa comida sobrante acabe en la basura
¿Y qué otros beneficios conseguimos? Aparte de todo esto que te he comentado, ahorrarás tiempo para ti, para hacer lo que te apetezca. Se acabó sentir la carga diaria de tener que cocinar, es decir, el famoso “tengo que”. Cocinar todos los días puede ser una tarea ardua y pesada, sobre todo si tenemos poco tiempo para hacerlo y queremos comer sano.
El batch cooking es una herramienta maravillosa para poder aprovechar el tiempo, y esto además significa que dispondrás de mayor tiempo libre para ti y para los tuyos para hacer lo que te apetezca. Podrás disfrutar de un buen libro, salir a pasear, jugar con tus hijos, tomar algo con tu pareja o amigos, ir a un concierto…. Las posibilidades son infinitas
¿No es fantástico?
Ahora que hemos hablado de los beneficios, toca explicar cómo funciona el batch cooking.
Para poder planificar correctamente las comidas, puedes programar cuatro plantillas semanales e ir alternándolas. De este modo, sólo repetirás una vez al mes este proceso de planificación.
Una vez tenemos elegido el menú de la semana, toca ponerse manos a la obra.
Para poder realizarlo correctamente, deberemos tener en cuenta los diferentes tipos de alimentos que disponemos. Los principales deben ser siempre las frutas y verduras que, a poder ser, deberán ocupar la mitad de tu carro de la compra. Con ellas puedes realizar sopas, cremas, gazpacho o salmorejo, los cuales son un primer plato excelente.
También puedes preparar ensaladas en tarro, ya que duran más y los vegetales no pierden tanto sus nutrientes como en un tupperware de plástico.
Además, puedes asar las verduras, hacerte un sofrito, escalivadas…. Una forma fácil de preparar las verduras es al horno, ya que puedes asar una gran cantidad y no necesita que estés muy pendiente del proceso.
¿Y qué pasa con los hidratos? No te preocupes, porque puedes cocer arroz blanco, integral, quinoa o cuscús. Otra opción maravillosa son los tarros de legumbres. Eso sí, las cantidades, a poder ser, que sean de acompañamiento. Solo tienes que cocer, escurrir, envasar, ¡y listo!
Para cubrir el aporte de proteínas, puedes cocer huevos, hacer revueltos o tortillas de verduras. También puedes preparar pollo asado, hamburguesas de pavo o pollo, pescado… Lo que más te apetezca.
Otro truco es preparar lasañas, canelones, berenjenas rellenas o productos gratinados en general, y congelar por raciones. Seguro que te sacan de más de un apuro.
Una vez tenemos cocinados todos los alimentos, toca organizar su consumo.
Existen dos variantes:
- Puedes elegir que sea un menú completo, o preparar diversos ingredientes y mezclarlos al gusto.
- Puedes poner en la nevera una lista con todas las comidas preparadas que hay. Según vayas consumiéndolas, puedes ir tachando de la lista. Así sabréis en casa qué comida hay y qué no. Esta opción es más flexible porque te permite elegir lo que te apetezca en ese momento.
Recuerda que, a la hora de cocinar todos los alimentos de la semana en una tarde, deberá aflorar tu imaginación y creatividad para explotar al máximo tus utensilios y herramientas de cocina. Aprovecha el horno, el microondas, la placa de cocción, si tienes un robot de cocina ¡perfecto!, más capacidad para cocinar.
Puede que al principio te cueste un poco, los cambios de hábito suelen necesitar su tiempo para asentarse, pero estoy seguro que se te dará genial.
Y tú, ¿a qué esperas para unirte al batch cooking?